jueves, 17 de noviembre de 2016

Las Llaves de la Felicidad



Texto Bíblico: Mateo 5:1-12

Oración:
Hoy, Señor, hacemos nuestras las palabras del Salmista cuando dijo: “entraré al altar de Dios, Al Dios de mi alegría y de mi gozo; Y te alabaré con arpa, oh Dios, Dios mío” Salmos 43:4. Este momento, Señor, es el altar que preparamos ante tu presencia. Convierte oh Dios nuestras palabras, nuestros pensamientos y nuestras acciones en arpas que te alaben a ti, único sustentador de nuestra alegría y nuestro gozo.

Las Llaves de la Felicidad

En el mensaje anterior que compartí con ustedes les hablé acerca de las 10 puertas de la muralla de Jerusalén que simbolizaban las 10 cualidades necesarias para todo proceso de reconstrucción.

Tomando como base el pasaje de Mateo 5:1-12, hoy les quiero hablar de las llaves que abren esas puertas; 8 llaves que simbolizan las cualidades o virtudes necesarias para abrir las puertas y las 8 recompensas que están al otro lado de la puerta.

Abrir una puerta es un símbolo de progreso, de felicidad, de búsqueda, de superación o de bienestar.

En el mensaje de las Bienaventuranzas, Jesús nos predica acerca de la felicidad. De hecho, ese el significado de la palabra bienaventuranza: dicha, felicidad, prosperidad; una persona bienaventurada es una persona afortunada, feliz, dichosa.

La felicidad es algo que todos buscamos, independientemente de nuestra formación, lugar de origen o posición socio-económica.

Sin embargo, cómo buscamos la felicidad es lo que va a determinar si la encontraremos o no.

No siempre las llaves que usamos para abrir las puertas de nuestra felicidad corresponden a las llaves que Dios utiliza.

Como la mujer que le gritó a Jesús cuando él estaba enseñando entre la multitud: “¡Qué afortunada fue la mujer que te dio a luz y te alimentó!” Este era el concepto de felicidad que ella tenía. Un concepto basado en lo placentero, que es siempre temporal.

Cuando Jesús le responde: “Más bien, qué afortunados son los que escuchan la palabra de Dios y la obedecen”, está indicando que la verdadera felicidad tiene que ir más allá de lo placentero para que se vuelva permanente.

A través de las Bienaventuranzas Jesús nos enseña cómo poner en nuestros llaveros las llaves de Dios para la verdadera felicidad y cómo usarlas en lugar de las nuestras.

Dispongamos nuestro corazón para aprender cómo utilizar las llaves de las bienaventuranzas utilizando el mismo proceso de abrir una puerta cómo método de aplicación de las verdades que aprendamos.

Cuando estamos frente a una puerta hacemos una PAUSA. Piense en esa puerta que usted quiere abrir, tal vez esa puerta que usted mismo ha cerrado en su relación de pareja, en su relación con sus hijos, con sus padres, con sus hermanos, con sus maestros, compañeros de escuela o trabajo, con sus hermanos en la iglesia, con usted mismo o con Dios.

Expansión: Imagine ahora que está frente a esa puerta tratando de usar las llaves que ha usado antes en sus intentos de ser feliz. Tome en sus manos cada una de las llaves que iré mencionando y explore las posibilidades, Expanda sus puntos de vista.

Ahora, piense o anote cómo esa llave le puede ayudar a abrir la puerta, enfóquese en la solución.

Por último, ponga la llave en el cerrojo y abra la puerta. Piense en una acción específica que va a llevar a cabo para que se convierta en “hacedor de la palabra” y no solo en “oidor de la palabra”.

Tomemos cada Bienaventuranza como la respuesta de Jesús a alguien que afirma encontrar la felicidad en algo superficial.

1.- Alguien diría superficialmente: “Señor, qué afortunados tus discípulos, se han de sentir muy orgullosos a tu lado, y Jesús responde: ¨felices los que tienen alma de pobres, porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos”., Mateo 5:3

Esta bienaventuranza es la llave de la sencillez y nos permite abrir la puerta que se ha cerrado por el orgullo.

Tener alma de pobre es tener las características de sencillez, asombro, dependencia, anhelo. La peor contradicción que puede existir es la de una persona vanidosa, que ha dejado de asombrarse ante los pequeños milagros de la vida, o que ha de depender de la presencia de Dios.

Que felicidad tan grande produce en el corazón el practicar la sencillez, el dejarnos asombrar por los pequeños detalles de la vida, el desarrollar una actitud expectante ante la vida y encontrar así el reino de Dios manifestado alrededor en todo lo que hacemos.

Sé feliz, abre tus puertas con la llave de la sencillez y cuando las abras te encontrarás con el Reino de Dios.

2.- Alguien diría superficialmente: Señor, que dichosos son tus seguidores, a tú lado están siempre sonriendo; y Jesús responde: “felices los afligidos, porque serán consolados., Mateo 5:4

Esta es la llave de la Sensibilidad y nos permite abrir las puertas que se han cerrado por la dureza del corazón.

No podremos ser felices cuando sonreímos y olvidamos el dolor de nuestros prójimos. 

Podríamos creer erróneamente que si alguien sufre solo basta con un golpecito en los hombros y una sonrisa en los labios para calmarle el dolor.

Cuando la esposa le dice a su pareja que se le rompe el alma cuando él es indiferente al distanciamiento emocional que ella siente y lo único que él responde es “vuelve la burra al trigo”, otra vez con tu cantaleta. Qué falta de sensibilidad tan grande.

Sé feliz, abre tus puertas con la llave de la sensibilidad y cuando las abras te encontrarás con la consolación.

3.- Alguien diría superficialmente: Señor, qué felices son tus discípulos, tú les resuelves todos los problemas de a una con tus milagros; y Jesús responde: “felices los pacientes, porque recibirán la tierra en herencia.”, Mateo 5:5

Esta es la llave de la Paciencia y permite abrir las puertas que se han cerrado por nuestra impaciencia.

Como virtud, la paciencia nos permite esperar y conectarnos al horario de Dios. Si cosechamos la fruta antes de tiempo está no podrá desarrollar todos los nutrientes necesarios. El tiempo de espera le permite madurar y cumplir su propósito. La prueba de nuestra fe produce paciencia, nos recuerda Santiago. ¿Cuánto toma recibir una herencia? 

La historia del hijo pródigo nos recuerda los riesgos de una herencia que llega antes de tiempo. El paso del tiempo nos permite madurar y aprender a tomar las mejores decisiones.

Sé feliz, abre tus puertas con la llave de la paciencia y cuando las abras te encontrarás la tierra por herencia.

4.- Alguien diría superficialmente: “Señor, qué satisfechos se ven tus discípulos, tú les das todo lo que necesitan”, y Jesús responde: “felices los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados”., Mateo 5:6

Esta es la llave de la Justicia y permite abrir las puertas que se han cerrado por la injusticia.

No podemos ser verdaderamente felices si no tenemos en nuestro corazón el anhelo por la justicia.

Una vida feliz no consiste en vivir solo para nosotros y saciar nuestras propias necesidades y olvidarnos que otros también merecen la justicia de nuestros actos hacia ellos. Dar ejemplo. Trabajamos por el sueldo sin amar el trabajo y el servicio que damos.

Sé feliz, abre tus puertas con la llave del hambre y sed de justicia y cuando las abras te encontrarás con la saciedad.

5.- Alguien diría superficialmente: “Señor, qué felices tus discípulos que tienen el poder de derribar montañas” y Jesús responde: “felices los misericordiosos, porque obtendrán misericordia.”, Mateo 5:7

Esta es la llave de la misericordia y permite abrir las puertas que se han cerrado por la ira, el enojo, la envidia, la rabia, el deseo de venganza, el odio.

En el afán de derribar montañas, resolver problemas, cambiar la vida, podemos olvidarnos de que al derribar una montaña a alguien le pueden caer los escombros.

Si pisoteamos a otros por salir adelante no mostramos misericordia y no recibiremos misericordia de Dios ni de los hombres.

No podemos ser verdaderamente felices si no actuamos con misericordia hacia nuestros semejantes y hacia los que no son tan semejantes a nosotros, incluyendo los animales.

Sé feliz, abre tus puertas con la llave de la misericordia y cuando las abras te encontrarás con más misericordia.

6.- Alguien diría superficialmente: Señor, qué felices tus seguidores que te escuchan hablar palabras tan sabias todo el día; y Jesús responde: “felices los que tienen el corazón puro, porque verán a Dios.”, Mateo 5:8

Esta es la llave de la Pureza y permite abrir las puertas que se han cerrado por la suciedad de pensamientos, acciones, intenciones o palabras.

A veces lo que ensucia el corazón no es lo que quitamos sino lo que no ponemos. Un corazón puro no solo es un corazón limpio sino un corazón lleno de pensamientos claros, acciones bondadosas, intenciones transparentes, y palabras edificantes. “No digan malas palabras, sino palabras que ayuden y animen a los demás, para que lo que hablen le haga bien a quien los escuche”. Efesios 4:29

Sé feliz, abre tus puertas con la llave de la limpieza de corazón y cuando las abras te encontrarás con Dios

7.- Alguien diría superficialmente: “Señor, qué felices tus seguidores, tan tranquilos que se los ve a tu lado”, y Jesús responde: “felices los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios.”, Mateo 5:9

Esta es la llave de la paz y permite abrir las puertas que se han cerrado por la falta de reconciliación, perdón, armonía o equilibrio.

El Señor nos llama a “procurar la paz con todos” especialmente en un mundo donde la agresión, la discordia, la lucha de poder parecer ser el ingrediente principal de las interacciones con otros.

Sé feliz, abre tus puertas con la llave de la paz y cuando las abras te encontrarás con el título de hijo de Dios en oposición a hijo del trueno, hijo de las tinieblas, hijo del mal.

8.- Alguien diría superficialmente: Señor, qué bien les va a tus seguidores, buenos trabajos, buenos carros, los mejores barrios para vivir, templos muy lujosos, y Jesús responde: “felices los que son perseguidos por practicar la justicia, porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos. Felices ustedes, cuando sean insultados y perseguidos, y cuando se los calumnie en toda forma a causa de mí. Alégrense y regocíjense entonces, porque ustedes tendrán una gran recompensa en el cielo; de la misma manera persiguieron a los profetas que los precedieron.”, Mateo 5:10-12,

Esta es la llave de la Fidelidad y permite abrir las puertas que se han cerrado por renunciar a la incomodidad.

Para algunos creyentes en algunas partes del mundo, esto es literal, su fe en Cristo significa la muerte o el destierro. Sin embargo, han aprendido que, en Cristo, el morir es ganancia.

Aunque a nosotros no nos toca sufrir por la fe de esta manera, las palabras de Jesús son un llamado a reflexionar sobre nuestro de nivel de compromiso y entrega y a la fidelidad en nuestra relación con Dios.

Muchas veces, la persecución que nos toca sufrir es la que iniciamos nosotros mismos cuando no estamos dispuestos a renunciar a nuestro propio yo y este se convierte en nuestro propio adversario y perseguidor.

Si la primera llave, la pobreza de espíritu, nos abre la puerta del Reino, esta última, que podemos llamar también pobreza de ego, completa el ciclo que termina como empieza, con el Reino de Dios como ganancia.

Sé feliz, abre tus puertas con la llave de la fidelidad por la justicia y cuando las abras te encontrarás con el reino de los cielos

Imaginemos por un momento el impacto que el uso de las llaves de las bienaventuranzas puede tener si las usamos en las diferentes áreas de nuestra vida.
Imaginen la transformación que tendrán las relaciones de pareja, de padres e hijos, en el trabajo, en la escuela o en la iglesia cuando se abran esas puertas con las llaves de las bienaventuranzas a la hora de comunicarse y de resolver conflictos.
Imaginen la transformación que ocurrirá en nuestra relación con Dios y nuestra vida espiritual cuando todas las puertas de nuestro corazón sean abiertas con estas llaves.

Solo imaginen el impacto de nuestro testimonio en la vida de los no creyentes o de aquellas personas a las que evangelizamos si hemos abierto las puertas de nuestras palabras con las 8 llaves.

Si aún no estás usando las llaves de las bienaventuranzas o se te han perdido y nos las encuentras puedes hacer como el cuento del hombre aquel a quien un día un policía lo ve a las 3 am en la calle buscando sus llaves abajo de un farol de luz y le pregunta:
- ¿Qué está buscando ahí?
- Mis llaves, le dice el hombre.
- ¿Sabe dónde se le perdieron más o menos?
- Debajo de aquel árbol, a 15 metros creo.
- ¿Y por que las busca acá, tan lejos?
- Porque debajo de este farol hay luz y donde está el árbol no se ve nada.

Aunque la lógica de este hombre no estaba muy centrada que digamos, algo si tenía bien claro, la luz es necesaria cuando estamos buscando algo que es importante para nosotros.
Jesús es la Luz que alumbra nuestros pasos hacia la felicidad verdadera. Las Bienaventuranzas son el acto amoroso de Jesús de alumbrarnos el camino.

Permite que su luz te alumbre y te permita encontrar las llaves de la felicidad verdadera pues de él es quien el profeta Isaías dijo: “Entonces pondré la llave de la casa de David sobre su hombro; cuando él abra, nadie cerrará, cuando él cierre, nadie abrirá”. Isaías 22:22

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