Texto Bíblico: Mateo 5:1-12
Oración:
Hoy, Señor, hacemos nuestras las palabras del Salmista
cuando dijo: “entraré al altar de Dios, Al Dios de mi alegría y de mi gozo; Y
te alabaré con arpa, oh Dios, Dios mío” Salmos 43:4. Este momento, Señor, es el
altar que preparamos ante tu presencia. Convierte oh Dios nuestras palabras,
nuestros pensamientos y nuestras acciones en arpas que te alaben a ti, único sustentador
de nuestra alegría y nuestro gozo.
Las Llaves de la Felicidad
En el mensaje anterior que compartí con ustedes les hablé acerca de las 10 puertas de la muralla de Jerusalén que simbolizaban las 10 cualidades necesarias para todo proceso de reconstrucción.
Tomando como base el pasaje de Mateo 5:1-12, hoy les
quiero hablar de las llaves que abren esas puertas; 8 llaves que simbolizan las
cualidades o virtudes necesarias para abrir las puertas y las 8 recompensas que
están al otro lado de la puerta.
Abrir una puerta es un símbolo de progreso, de
felicidad, de búsqueda, de superación o de bienestar.
En el mensaje de las Bienaventuranzas, Jesús nos
predica acerca de la felicidad. De hecho, ese el significado de la palabra
bienaventuranza: dicha, felicidad, prosperidad; una persona bienaventurada es una
persona afortunada, feliz, dichosa.
La felicidad es algo que todos buscamos,
independientemente de nuestra formación, lugar de origen o posición
socio-económica.
Sin embargo, cómo buscamos la felicidad es lo que va a
determinar si la encontraremos o no.
No siempre las llaves que usamos para abrir las
puertas de nuestra felicidad corresponden a las llaves que Dios utiliza.
Como la mujer que le gritó a Jesús cuando él estaba
enseñando entre la multitud: “¡Qué afortunada fue la mujer que te dio a luz y
te alimentó!” Este era el concepto de felicidad que ella tenía. Un concepto
basado en lo placentero, que es siempre temporal.
Cuando Jesús le responde: “Más bien, qué afortunados
son los que escuchan la palabra de Dios y la obedecen”, está indicando que la
verdadera felicidad tiene que ir más allá de lo placentero para que se vuelva
permanente.
A través de las Bienaventuranzas Jesús nos enseña cómo
poner en nuestros llaveros las llaves de Dios para la verdadera felicidad y
cómo usarlas en lugar de las nuestras.
Dispongamos nuestro corazón para aprender cómo
utilizar las llaves de las bienaventuranzas utilizando el mismo proceso de
abrir una puerta cómo método de aplicación de las verdades que aprendamos.
Cuando estamos frente a una puerta hacemos una PAUSA.
Piense en esa puerta que usted quiere abrir, tal vez esa puerta que usted mismo
ha cerrado en su relación de pareja, en su relación con sus hijos, con sus
padres, con sus hermanos, con sus maestros, compañeros de escuela o trabajo,
con sus hermanos en la iglesia, con usted mismo o con Dios.
Expansión: Imagine ahora que está frente a esa puerta
tratando de usar las llaves que ha usado antes en sus intentos de ser feliz.
Tome en sus manos cada una de las llaves que iré mencionando y explore las
posibilidades, Expanda sus puntos de vista.
Ahora, piense o anote cómo esa llave le puede ayudar a
abrir la puerta, enfóquese en la solución.
Por último, ponga la llave en el cerrojo y abra la
puerta. Piense en una acción específica que va a llevar a cabo para que se
convierta en “hacedor de la palabra” y no solo en “oidor de la palabra”.
Tomemos cada Bienaventuranza como la respuesta de Jesús a alguien que afirma encontrar la felicidad en algo superficial.
1.- Alguien diría superficialmente: “Señor, qué
afortunados tus discípulos, se han de sentir muy orgullosos a tu lado, y Jesús
responde: ¨felices los que tienen alma de pobres, porque a ellos les pertenece
el Reino de los Cielos”., Mateo 5:3
Esta bienaventuranza es la llave de la sencillez y nos
permite abrir la puerta que se ha cerrado por el orgullo.
Tener alma de pobre es tener las características de sencillez,
asombro, dependencia, anhelo. La peor contradicción que puede existir es la de
una persona vanidosa, que ha dejado de asombrarse ante los pequeños milagros de
la vida, o que ha de depender de la presencia de Dios.
Que felicidad tan grande produce en el corazón el
practicar la sencillez, el dejarnos asombrar por los pequeños detalles de la
vida, el desarrollar una actitud expectante ante la vida y encontrar así el
reino de Dios manifestado alrededor en todo lo que hacemos.
Sé feliz, abre tus puertas con la llave de la sencillez
y cuando las abras te encontrarás con el Reino de Dios.
2.- Alguien diría superficialmente: Señor, que
dichosos son tus seguidores, a tú lado están siempre sonriendo; y Jesús
responde: “felices los afligidos, porque serán consolados., Mateo 5:4
Esta es la llave de la Sensibilidad y nos permite
abrir las puertas que se han cerrado por la dureza del corazón.
No podremos ser felices cuando sonreímos y olvidamos
el dolor de nuestros prójimos.
Podríamos creer erróneamente que si alguien
sufre solo basta con un golpecito en los hombros y una sonrisa en los labios
para calmarle el dolor.
Cuando la esposa le dice a su pareja que se le rompe
el alma cuando él es indiferente al distanciamiento emocional que ella siente y
lo único que él responde es “vuelve la burra al trigo”, otra vez con tu
cantaleta. Qué falta de sensibilidad tan grande.
Sé feliz, abre tus puertas con la llave de la
sensibilidad y cuando las abras te encontrarás con la consolación.
3.- Alguien diría superficialmente: Señor, qué felices
son tus discípulos, tú les resuelves todos los problemas de a una con tus
milagros; y Jesús responde: “felices los pacientes, porque recibirán la tierra
en herencia.”, Mateo 5:5
Esta es la llave de la Paciencia y permite abrir las
puertas que se han cerrado por nuestra impaciencia.
Como virtud, la paciencia nos permite esperar y
conectarnos al horario de Dios. Si cosechamos la fruta antes de tiempo está no podrá
desarrollar todos los nutrientes necesarios. El tiempo de espera le permite
madurar y cumplir su propósito. La prueba de nuestra fe produce paciencia, nos
recuerda Santiago. ¿Cuánto toma recibir una herencia?
La historia del hijo
pródigo nos recuerda los riesgos de una herencia que llega antes de tiempo. El
paso del tiempo nos permite madurar y aprender a tomar las mejores decisiones.
Sé feliz, abre tus puertas con la llave de la paciencia
y cuando las abras te encontrarás la tierra por herencia.
4.- Alguien diría superficialmente: “Señor, qué
satisfechos se ven tus discípulos, tú les das todo lo que necesitan”, y Jesús
responde: “felices los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán
saciados”., Mateo 5:6
Esta es la llave de la Justicia y permite abrir las
puertas que se han cerrado por la injusticia.
No podemos ser verdaderamente felices si no tenemos en
nuestro corazón el anhelo por la justicia.
Una vida feliz no consiste en vivir solo para nosotros
y saciar nuestras propias necesidades y olvidarnos que otros también merecen la
justicia de nuestros actos hacia ellos. Dar ejemplo. Trabajamos por el sueldo
sin amar el trabajo y el servicio que damos.
Sé feliz, abre tus puertas con la llave del hambre y
sed de justicia y cuando las abras te encontrarás con la saciedad.
5.- Alguien diría superficialmente: “Señor, qué felices
tus discípulos que tienen el poder de derribar montañas” y Jesús responde: “felices
los misericordiosos, porque obtendrán misericordia.”, Mateo 5:7
Esta es la llave de la misericordia y permite abrir
las puertas que se han cerrado por la ira, el enojo, la envidia, la rabia, el
deseo de venganza, el odio.
En el afán de derribar montañas, resolver problemas,
cambiar la vida, podemos olvidarnos de que al derribar una montaña a alguien le
pueden caer los escombros.
Si pisoteamos a otros por salir adelante no mostramos
misericordia y no recibiremos misericordia de Dios ni de los hombres.
No podemos ser verdaderamente felices si no actuamos
con misericordia hacia nuestros semejantes y hacia los que no son tan
semejantes a nosotros, incluyendo los animales.
Sé feliz, abre tus puertas con la llave de la
misericordia y cuando las abras te encontrarás con más misericordia.
6.- Alguien diría superficialmente: Señor, qué felices
tus seguidores que te escuchan hablar palabras tan sabias todo el día; y Jesús
responde: “felices los que tienen el corazón puro, porque verán a Dios.”, Mateo
5:8
Esta es la llave de la Pureza y permite abrir las
puertas que se han cerrado por la suciedad de pensamientos, acciones,
intenciones o palabras.
A veces lo que ensucia el corazón no es lo que
quitamos sino lo que no ponemos. Un corazón puro no solo es un corazón limpio
sino un corazón lleno de pensamientos claros, acciones bondadosas, intenciones
transparentes, y palabras edificantes. “No digan malas palabras, sino palabras
que ayuden y animen a los demás, para que lo que hablen le haga bien a quien
los escuche”. Efesios 4:29
Sé feliz, abre tus puertas con la llave de la limpieza
de corazón y cuando las abras te encontrarás con Dios
7.- Alguien diría superficialmente: “Señor, qué felices
tus seguidores, tan tranquilos que se los ve a tu lado”, y Jesús responde: “felices
los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios.”, Mateo 5:9
Esta es la llave de la paz y permite abrir las puertas
que se han cerrado por la falta de reconciliación, perdón, armonía o
equilibrio.
El Señor nos llama a “procurar la paz con todos”
especialmente en un mundo donde la agresión, la discordia, la lucha de poder
parecer ser el ingrediente principal de las interacciones con otros.
Sé feliz, abre tus puertas con la llave de la paz y
cuando las abras te encontrarás con el título de hijo de Dios en oposición a
hijo del trueno, hijo de las tinieblas, hijo del mal.
8.- Alguien diría superficialmente: Señor, qué bien
les va a tus seguidores, buenos trabajos, buenos carros, los mejores barrios
para vivir, templos muy lujosos, y Jesús responde: “felices los que son
perseguidos por practicar la justicia, porque a ellos les pertenece el Reino de
los Cielos. Felices ustedes, cuando sean insultados y perseguidos, y cuando se
los calumnie en toda forma a causa de mí. Alégrense y regocíjense entonces,
porque ustedes tendrán una gran recompensa en el cielo; de la misma manera
persiguieron a los profetas que los precedieron.”, Mateo 5:10-12,
Esta es la llave de la Fidelidad y permite abrir las
puertas que se han cerrado por renunciar a la incomodidad.
Para algunos creyentes en algunas partes del mundo,
esto es literal, su fe en Cristo significa la muerte o el destierro. Sin
embargo, han aprendido que, en Cristo, el morir es ganancia.
Aunque a nosotros no nos toca sufrir por la fe de esta
manera, las palabras de Jesús son un llamado a reflexionar sobre nuestro de
nivel de compromiso y entrega y a la fidelidad en nuestra relación con Dios.
Muchas veces, la persecución que nos toca sufrir es la
que iniciamos nosotros mismos cuando no estamos dispuestos a renunciar a
nuestro propio yo y este se convierte en nuestro propio adversario y
perseguidor.
Si la primera llave, la pobreza de espíritu, nos abre
la puerta del Reino, esta última, que podemos llamar también pobreza de ego,
completa el ciclo que termina como empieza, con el Reino de Dios como ganancia.
Sé feliz, abre tus puertas con la llave de la fidelidad
por la justicia y cuando las abras te encontrarás con el reino de los cielos
Imaginemos por un momento el impacto que el uso de las
llaves de las bienaventuranzas puede tener si las usamos en las diferentes
áreas de nuestra vida.
Imaginen la transformación que tendrán las relaciones
de pareja, de padres e hijos, en el trabajo, en la escuela o en la iglesia
cuando se abran esas puertas con las llaves de las bienaventuranzas a la hora
de comunicarse y de resolver conflictos.
Imaginen la transformación que ocurrirá en nuestra relación
con Dios y nuestra vida espiritual cuando todas las puertas de nuestro corazón
sean abiertas con estas llaves.
Solo imaginen el impacto de nuestro testimonio en la
vida de los no creyentes o de aquellas personas a las que evangelizamos si
hemos abierto las puertas de nuestras palabras con las 8 llaves.
Si aún no estás usando las llaves de las
bienaventuranzas o se te han perdido y nos las encuentras puedes hacer como el
cuento del hombre aquel a quien un día un policía lo ve a las 3 am en la calle buscando
sus llaves abajo de un farol de luz y le pregunta:
- ¿Qué está buscando ahí?
- Mis llaves, le dice el hombre.
- ¿Sabe dónde se le perdieron más o menos?
- Debajo de aquel árbol, a 15 metros creo.
- ¿Y por que las busca acá, tan lejos?
- Porque debajo de este farol hay luz y donde está el
árbol no se ve nada.
Aunque la lógica de este hombre no estaba muy centrada
que digamos, algo si tenía bien claro, la luz es necesaria cuando estamos
buscando algo que es importante para nosotros.
Jesús es la Luz que alumbra nuestros pasos hacia la
felicidad verdadera. Las Bienaventuranzas son el acto amoroso de Jesús de
alumbrarnos el camino.
Permite que su luz te alumbre y te permita encontrar
las llaves de la felicidad verdadera pues de él es quien el profeta Isaías
dijo: “Entonces pondré la llave de la casa de David sobre su hombro; cuando él
abra, nadie cerrará, cuando él cierre, nadie abrirá”. Isaías 22:22
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